14 agosto 2010
142 kilómetros. 8 horas y 34 minutos
IVAN: 6:45 am. El despertador suena a la misma hora que todos los días. Esta vez no me despierta, hace 15 minutos que tengo los ojos abiertos y miro por la ventana de al lado de mi cama. Esta abierta y me permite ver la capa de nubes oscuras que cubre el cielo. Ni me inmuto, hace tiempo que este clima en pleno agosto no me sorprende. Me intento levantar y me doy cuenta que hoy algo no se ha despertado conmigo. El oso que habita en mí, anhelante de montañas rocosas y caminos que recorrer no lo ha hecho, lo miro y le doy un codazo, ni se mueve, así que me levanto de la cama y desde arriba lo veo acurrucarse entre las sabanas.
Me la lavo la cara, hablo con j.l. y juntos nos dirigimos al desayuno. Hoy estamos tocados. Nos presentamos delante del buffet del desayuno, lo cierto es que no estoy especialmente hambriento, pero mi cuerpo que es sabedor de lo que le espera le envía mensajes a mi cerebro: “No cojas solo una pieza de fruta, coge dos, o tres”, “solo dos tostadas??, mira también esa rodaja de pan y el tomate y jamón serrano de al lado”, “Un cruasán para el café, si si, y un donut también”.
Salimos y empezamos a rodar, las primeras pedaladas del día te muestran las sensaciones de tu cuerpo, buff… Pasar por los pirineos no fue gratis, y ese precio lo estamos pagando ahora. La cuestión es que salimos de Vic, empiezan a caer las primeras gotas de lluvia, y nos dirigimos a la carreta que el Garmin nos indica y que nos llevará a Manresa y luego a Montblanc, no queremos coger la carretera de la costa, es fea para la bici y lleva mucho tráfico, iremos a Castellón por el interior. Cuando llevamos 15 kilómetros nos damos cuenta que la carretera que deberíamos de haber cogido es la que va paralela a nosotros, y que el acceso a la misma lo hemos pasado hace unos 4 km, empezamos a mirar y todas los caminos que se acercan pasan por debajo, no hay forma de entrar, así que tras varios intentos decidimos dar media vuelta, volvemos atrás. Sorpresa, en varios kilómetros encontramos un acceso secundario que sube a una gasolinera, desde allí podremos entrar a la carretera, seguro.
Lo cogemos y efectivamente llegamos a la gasolinera y vemos que podemos acceder a la carretera que nuestro Garmin indica. Además tiene manguera de airé a presión, vamos a darle a las ruedas, la de delante genial, la de atrás fatal, nos cargamos la válvula al hincharla, quinto cambio del viaje, y al ladito de casa. Por lo menos es solo de camara.
La cuestión es que después del cambio y con la ilusión de llevar las ruedas perfectas y el camino enderezado salimos, empezamos a subir dirección Manresa. Aquí llega la sorpresa del día. Vemos como el coche blanco que viene de frente, de golpe enciende las luces azules de su techo, y saltándose la dirección en contra, se para enfrente de nosotros. Son Mossos!!!, que querrán??. Pues muy sencillo, bajan medio cabreados y mientras uno de ellos se toca la cabeza con el dedo índice dando giros empieza la conversación, en la que entre otras cosas nos relatan que esa carretera no es ciclable. Vamos que no se permite ir en tándem. Así que tras una conversación que por momentos se mostraba airada, en la que defendíamos que desde donde nosotros hemos entrado no había nada que no nos lo permitiera, la mitad de la pareja se dirige al coche y cual médico de cabecera nos redacta la correspondiente receta. Unos 500 “del ala” son la friolera, 250 si son pronto pago. Lo cierto es que tienen toda la razón, y no por no haberlo visto estamos exentos, quien sabe, igual han evitado un mal mayor. Lo bonito vienen ahora, la forma más rápida de llegar a Manresa yendo en bici, es desde Vic, y pasando por un puerto de 917 metros de altitud, con el que hoy no contábamos. Así que muy educados nos escoltan desde donde estamos hasta la primera salida que queda en dirección contraria a la que nosotros vamos. Total que son las 11 de la mañana y nos encontramos en el mismo punto de partida que a las 8, cuando doloridos, notábamos sensaciones.
El resto del día. Pues muy sencillo, comemos a mitad camino entre Vic y Manresa, una vez allí tiramos hacia la playa, vamos a coger la carretera que estamos evitando, no tiene montaña y estamos cansados y desanimados, esta noche dormiremos en una población costera y mañana y pasado tiraremos por la infernal carretera que se llama N-340.
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Vaya día!! Madre mía! Siempre bromeando por si os hacía una foto el radar, y hoy tenían que pararos los mossos d'esquadra!!!
La montaña ha quedado atrás, pero sabéis que siempre está ahí para recibir a ese oso que lleváis dentro, a esos dos valientes caballeros que andan dando ejemplo de una forma de luchar por la vida a la que a muchos nos LLENA DE ORGULLO!
Lo tenéis ahí ya!! El reto ya es vuestro!! Unos últimos km y POR LA PUERTA GRANDE!!
Matrícula: BICICLETA
Marca: TANDEM
Haberle dicho que se llama Paco, hombre!
Ya estais muy cerca, seguro que oleis los manjares que estoy preparando para que cojais unos kilos. Animo somos muchos los que os seguimos y estamos muy orgullosos de vosotros, sois unos CAMPEONÍSIMOS.
Muchos besos nos vemos el lunes.
SUE