17 julio 2010
JL:
133 kms, 7:22 horas
¡Vaya tela de día! No había forma de avanzar por culpa del viento. Una etapa cuyo perfil no presentaba mayor dificultad al final nos ha costado más de lo previsto, y hemos llegado fundidos. Además hemos pegado algún que otro rodeo por despiste. El paisaje como hace días es espectacular. Tanto que temo que la belleza deje de llamarme la atención.
Con todo ello a las 18:00 nos estábamos comiendo una ensalada full-equipé y un plato de espagueti boloñesa que no cabía en una Mercedes Vito; y ya estamos pensando en la cena.
Durante la ruta no hemos comido mucha cosa, salvo algunas viandas que llevábamos en una bolsa; restos de comida de días pasados. Aunque la cosa podía haber sido diferente. Veréis, hay gran cantidad de casas de campo cercanas a la carretera. Una de ellas con muy buena pinta junto a un bonito lago ha captado inevitablemente nuestra mirada. Al pasar junto a ella sus ocupantes, un par de parejas sentados a una mesa en la terraza, han empezado a gesticular saludos y nos llamaban a gritos para que nos acercáramos. Pensamos que nos estaban invitando a unirnos a ellos. Seguro que se hubieran arrepentido. O no, porque si algo hemos comprobado es que estos nórdicos son tremendamente hospitalarios, y además cocinan muy bien. En fin que hemos decidido saludar desde lejos y continuar porque, entre que ellos son muy buenos conversadores, y el hambre y cansancio nuestros se nos hubiera hecho de noche allí; y entonces, amigos, nos tienen que sacar con quitamanchas.
Es una lástima no poder disponer de más tiempo para conocer a más gente y a la tierra a través de esta, pero ya sabéis, tenemos que mirar hacia delante: somos tragamillas. Saludamos al pasar, como a los cientos de moteros que nos dedican su gesto especial, como queriendo decir “sois guays como nosotros, la carretera es nuestra y cabalgamos el viento”. Yo me sonrío por dentro pensando “súbete al tándem y verás lo que es bueno macho”. Pero en fin, lo cierto es que te empujan a seguir con sus ánimos. También saludamos al pasar a gente que practican una especie de patinaje con bastones de esquí. Supongo que es la forma de entrenar en verano el esquí de fondo que aquí es tan popular.
Para mañana el parte meteorológico recomienda directamente subirse al Arca de Noe. Normalmente no nos asustamos aunque llueva fuerte, sin embargo lo de mañana parece que es muy serio. El tiempo es altamente variable, tanto en nubosidad como en la dirección del viento. Dentro de la misma mañana podemos quemarnos por el sol o pelarnos de frío, por tanto no tomaremos ninguna decisión hasta ver como empieza el día. No queremos más riesgos innecesarios. El otro día ya nos mojamos y mucho, más que nunca. Por culpa de la tormenta oscureció más a medio día que por la noche. Fue el día que mi móvil se ahogo. El agua caía en cortinas y tan fuerte que me hacía daño en los dedos de las manos aferradas al manillar. Hubo aparato eléctrico incluido. Si un rayo nos llega a partir el tándem, se entera Odín. Ahora me acuerdo de la cara que pusieron los empleados y clientes de una gasolinera finlandesa cuando nos ven llegar en medio de la tormenta a Iván y a mi, con el tándem, el carrito y una bandera de España. Ponían cara de decir “qué huevos, no me extraña que hayan ganado el Mundial”. Pero eso no fue nada. Su asombro real vino cuando les preguntamos donde había un hotel, nos dicen que 4 kms más adelante y salimos de nuevo bajo el chaparrón. Les dedicamos una mirada de reojo y una sonrisa valiente. No podían cerrar la boca.
En fin, no más heroicidades, con el paso de los días estamos más delgados y el equilibrio es más frágil. Llevamos ya más de 1.000 kms en 7 días seguidos de pedaleo muy duro y estamos secos y recios como la mojama, pero contentos de la cantidad de palabras de ánimo y respeto que nos llegan de muchísimos seguidores. Gracias a todos, hasta mañana.
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Aupa chicos lo que haceis es estupendo, no me quiero imaginar vuestro sufrimiento, quizá una sesión de quimio, sólo que vosotros lo haceis porque queréis, para luchar contra esta maldita enfermedad, traéis esperanza a nuestros corazones.
Jorro
Gracias a Lorena os estoy siguiendo la pista día a día y aunque no os comente en todas las entradas os mando todo mi apoyo desde Londres :) Ánimo chicos!